5/13/2011

Ciudad futurista

Cuando se habla de “el futuro”, siempre se piensa en el viaje espacial, en la colonización de otros planetas, en descubrir otras razas inteligentes, en robotización o, por qué no, clonación, y en tecnología basada en los efectos especiales del cine.


Sin embargo, me he parado a pensar lo curioso que podría ser lo siguiente: una ciudad en el fondo del mar. ¿Si, por qué no? Contando con “tecnología futurista” (cuando digo eso podeis imaginarme ondulando los brazos como cuando digo “magiaaaa”), siendo un poco abiertos de mente. ¿Por qué no una cúpula cristalina en el fondo del mar?

Una “pequeña” comunidad ( o varias independientes) abastecida por una Central Nucelar de fusión. Se obtendría H2 de la electrólisis de agua marina (de la cual se sacaría también sal para consumo) formando Helio, que a su vez podría ser utilizado como combustible, o simplemente expulsado al exterior mediante “burbujitas” que irían a parar a la atmósfera. Se podrían aprovechar grandes superficies como cultivos de cianofíceas, que, al fin y al cabo fueron las que nos dotaron de atmósfera hace millones de años. Al ser unicelulares, no requerirían un cultivo profundo, sino extenso (tejados y otras superficios no habitables), aunque podría utilizarse otros medios de apoyo.


El transporte, bueno, ahí no me meto. Podría hacerse desde la superficie, o quizá echándole imaginacion algún medio tipo submarinos, pero más asequible e individualizable, entre distintas “ciudades acuáticas” se entiende. En el fondo marino, no se podría cultivar nada por la concentración de sal, pero durante los primeros años se podría exportar tierra (puestos a armar todo ese tinglao, no importa traer tierra tambén), y quizá tratar el fondo marino para desalinizarlo.


El tema de la alimentación, en principio, sería muy dependiente de la funcionalidad de estos cultivos, que, sin embargo, no tendrían los problemas de las plagas ni la competencia desleal (porque habría un espacio X repartido desde el principio y no podrían llegar nuevos ofertores malosos)


El transporte, en principio podría llevarse de la misma forma que en la superficie, aunque si contamos con una tecnología bastante futurizada, no tenemos por qué pensar necesariamente en los medios actuales como los conocemos.


Y, bueno, en cada entrada/salida de la cúpula, habría que colocar cámaras intermedias. Entra el individuo/cosa en la cámara seca, se cierra la entrada. Se abre la entrada de agua, sale el individuo. Se cierran las dos puertas de la cámara y el agua se expulsa al exterior con una bomba.


Bueno, no tiene ninguna función especial ni rentabilidad, si acaso al contrario, pero me pareció que, bien pensado, no era un proyecto tan descabellado ni tan lejano, si se quisiese hacer.


Desde leugo, cuento conque muchos factores me los he pasado por la chorra, pero la idea creo que queda clara xD

Un saludin ^^

Carlos Garrido

13/5/11


5/03/2011

La otra mitad

Hoy diré un poco sobre mí; si tuviera que definirme con una sola palabra, quizá, escogería relativismo. Lo odio, pero creo que es inevitable, al menos en nuestra forma de entender las cosasas reales (que no necesariamente también todas las conceptuales).

Podría hacer un tocho infumable sobre por qués, sobre razonamientos, que, al fin y al cabo, sería solo eso; un montón de palabras. Sería, al fin y al cabo, un opinión más como cualquier otra.

No, no es la idea. Podría afirmar que, dado que no conocemos a todas las personas del mundo, en potencia, cualquier desconocido puede lograr estar más vinculado a mí en el futuro (o pudo estarlo en el pasado, aunque esto no sucediese) de lo que en el presente estoy con mis conocidos actuales.

Así pues, ¿Por qué he de querer o apreciar a quienes no conozco menos que a los que sí, únicamente por el hecho de no conocerlos? Si tomamos esto como referencia, y tenemos en cuenta que las personas somos animales sociales (o sea, que necesitamos de otras personas), realmente tenemos una nada de la que partir. Pero, al fin y al cabo, una nada muy relativa. Siempre puedo coger y decir "las personas a las que conozco también son potencialmente mucho mejores que todas las demás", y a partir de ahí centrar unas bases en torno a esas personas. En teoría, tanto un principio como el otro pueden ser válidos, o al menos no podemos probar con certeza que sean falsos, si no somos dios o algún sucedaneo con su sabiduría.

Solo me pareció interesante.