4/16/2014

Cocinitas para Dummies: Hamburguesas de Agus : )

Hola, hola!

Bueno, no sé por dónde empezar. Lo de secuestrar blogs ajenos no es lo mío, de hecho creo que ni el hecho de secuestrar el mío propio se me da bien. 

Como deberíais estar intuyendo, no soy el escritor habitual del blog sino que me han dejado al mando para contaros cómo hacer unas hamburguesas deliiiiiiiciosas. 

Tienen un grave peligro (aviso ya para luego no tener reclamaciones): si se las hacéis a alguien, va a pedir que se las volváis hacer una y otra vez (y otra, y otra, y otra...)

La receta en sí, es fácil. Puede llevar un poco de tiempo y dejar la cocina un poco "enguarrada" pero merece la pena. 

Lo que os cuento es cómo hacer cada cosa por separado, luego que cada uno/a se organice como mejor le venga =)

Ingredientes:

Para la salsa:

Ketchup
Mayonesa
Mostaza
Vinagre (Opcional)

Para las hamburguesas:

apróx. 150 gr de carne picada de ternera por cada una
Limón
Sal
Aceite
Pimienta
1 cebolla  (cebolleta) por cada dos personas
Pan bimbo para hamburguesas (el mediano)
Queso del Caserío (corazón cremoso)


¡Empecemos!

Cebolla caramelizada

Normalmente lo primero que hago es la cebolla ya que es lo que más tarda. Lo que tenemos que hacer es una especie de caramelizado y digo especie porque lo vamos a falsear para tardar menos. 

Pasos a seguir: 

1) Cortar la cebolla (o cebolleta que es más suave) como queráis. Yo lo hago en trocitos pequeños porque me resulta más cómodo de cortar. 

(Como nota... un truco para no llorar con la cebolla es ponerse unas gafas de bucear. Si invitáis a alguien, intentad hacerlo antes de que lleguen porque las risas y los intentos de fotos van a ser múltiples. Por suerte... conmigo se han quedado en intentos así que no hay prueba gráfica para enseñaros)


2)  Empezar a freír la cebolla, con el fuego fuerte. 


Tenéis que controlarla para que no se dore, el objetivo es que se quede medio transparente. 

(Si... yo que soy muy lista, le hice la foto al empezar que no os aporta información pero bueno, ya que está hecha la pongo.)

Cuando esté transparente, bajáis un poco el fuego y echáis por encima unas cucharadas de azúcar. 
No seáis tacaños, en esta ocasión (como en muchas) vale más que sobre (más rica quedará).

El truco está en que NO tenéis que revolver. Esperáis un par de minutos con el azúcar encima de la cebolla y, pasados éstos, revolvéis y volvéis a echar azúcar y repetimos el proceso. 
Así hasta que vosotros veáis que la cebolla está caramelizada.

Yo os cuento... muchas veces la dejo semi-caramelizada pero ayer la hice bien, bien, bien... y se nota la diferencia. Así que si tenéis tiempo dejarla que se caramelice totalmente. 


¡Bien! Pues ya tenemos la cebollita. Mi consejo es que lo dejéis encima del fuego, controlándolas mientras hacéis todo lo demás, para que así no se enfríe y se siga haciendo. 


Hamburguesas:

Yo creo que lo más fácil es que os ponga el caso de ayer. Éramos 4 a cenar así que compré 750gr de carne picada de ternera. 
Es mucha carne, pero si sobra siempre se puede hacer pasta al día siguiente y es preferible a que falte. 

Dicho esto, yo compro carne de ternera y la mando picar dos veces. Para mí, es importante que la carne sea ternera porque las suelo dejar un poco rojas por el centro (según el gusto del comensal) y si fuera mixta no podría. 

El procedimiento es simple:

1) Adobamos la carne con sal, pimienta y un buen chorro de zumo de limón.  
Si compro la carne el día anterior le echo también un huevo y perejil. 

2) Le damos forma a la carne. Es importante que si la queremos roja le dejemos un grosor abundante y si la queremos totalmente hecha sea más finita (nos será más fácil)

(Perdonad por las fotos pero tener invitados, hacer la comida, evitar que te saquen fotos con unas gafas de bucear y un cuchillo y hacer las fotos... ¡no es fácil!)

3) Simplemente a la sartén. Con bastante aceite que cubra al menos la mitad de la hamburguesa y el tiempo... ¡según el gusto!
Yo normalmente lo que hago es fuego fuerte para que quede bien hecha la parte de fuera y listo : )


Salsa

La salsa la hago o bien mientras se hace la cebolla o bien mientras hago las hamburguesas, dependiendo de la ocasión. 

Es sencilla, cogemos un recipiente y a estos tres amigos:






Las proporciones son: 

1/2 de mayonesa
1/4 de mostaza
1/4 de ketchup (y un poquitín más)

Es una especie de salsa rosa sin alcohol. Podemos echarle vinagre pero esta mostaza es bastante fuertecilla. 





Revolvemos bien y ¡Voilà!


Hagamos resumen, hasta el momento tenemos: salsa, cebolla y carne. Nos queda el pan y el queso.

Normalmente caliento el pan un poco en la sartén, pero empieza a perder toooooodo su sentido ya que lo que estoy haciendo actualmente es coger el pan, echarle salsa y ponerle una rodaja de queso en cada una de las dos mitades y meterlo todo en el micro unos 5 segundos a alta potencia para que el queso se derrita.

(Empiezo a tener hambre) 

El queso que utilizo es el de la imagen de la derecha. 
¡Rico, rico!



Montaje:

Ya tenemos todo, así que es hora de montar la hamburguesa final.

Cogemos el pan con la salsa y el queso y le plantamos encima la hamburguesa. Hecho esto intentamos que no baile la carne, cosa que suele hacer. Echamos una buena cantidad de cebolla caramelizada y... ¡listo para comer!

Os pongo la foto del resultado final.
Tuve mala suerte y cuando llegué al salón ya estaban todos en plan "zampabollos" y solo quedaba esta hamburguesa "viva", aunque un poco desordenada. 
Aún así, os la pongo y me voy a comer. 


¡Ñaaaam ñaaaaam!

Agus : )



4/09/2014

Avance a intervalos y ensaño y error como forma de vida, con mapas insaid y aplicación de la escritura.

Solo basándonos en el título, habrá quien juzgue quizá deasiado rápido y piense que es algo bastante mediocre (yo lo haría :3). Ahora bien, ¿No es acaso mejor el ensaño y error que el no hacer cosas cuando se teme errar? Personalmente, y como forma general (con las asociadas excepciones que conllevan las formas generales), suelo preferir intentar cosas que me permitan "avanzar", o crecer como persona, o cualquier cosa que consideremos positiva, incluso cuando considero que incluyen un alto porcentaje de error; bien sea no conseguirlo el objetivo, o conseguirlo con un hipotético sobrecoste, siempre que las consecuencias parezcan holgadamente asumibles (esto, hablando claro, nos da un "Margen de cagadas" para que aunque la jodamos más de lo planeado aún sea algo remediable).

Para variar, voy a utilizarme a mi mismo como ejemplo (OH, SORPRESA; tengo un repertorio de experiencia en personas muy limitado, en general, a yo, lo siento); mi objetivo desde prácticamente siempre, desde que tengo el uso de memoria, ha sido ser escritor. Para ello, he estado siempre (con temporadas buenas y malas, "siempre") escrbiendo, incluso cuando sabía que ni estaba centrado para hacerlo, o no me encontraba fluido, o simplemente no me salía más que basura. En esos casos, me ha gustado escribir, por un lado para acostumbrarme (o re-acostumbrarme), y por otro para coger la práctica, aunque considerase que no fuese a salir nada bueno de ahí.

Como contraparte, voy a mencionar a mi otro yo malvado, (se llama y se apellida también Carlos Garrido, aunque no tengo la suerte de contarlo entre mi familia), que también disfruta de la escritura, pero a pesar de tener una capacidad para escribir de una forma mucho más detallista y elaborada que la mía, trabaja poco y en temporadas demasiado separadas; generalmente porque no le convence lo que escribe (lo que le lleva a no escribir), o porque no se cree capaz de continuar escribiendo (lo que le lleva a no escribir), con lo que termina no escribiendo, hasta que las ganas de escribir terminan volviéndole a echar hacia adelante, y afortunadamente no lo ha dejado aún, pese a haber escrito el mismo principio miles de veces, y espero que nunca lo deje.

Con este ejemplo / comparación, puedo ilustrar que la novela en la que he estado años trabajando ha tenido varios principios (y ha terminado siendo una idea para varios libros consecutivos), y hoy por hoy, es una parte muy pequeña de lo que a mí me habría gustado que fuese. Pese a ello, es una novela que ya lleva sus más de 300 páginas de word, un mapa (hecho 2 veces, gracias a mi incapacidad para preveer una rotura del disco duro) sin terminar, pero que va creciendo conforme voy escribiendo, y un documento donde voy añadiendo datos (culturas, países, tipos de ropa que puedo utilizar, hierbas con usos, y todo tipo de tonterías a las que le puedo encontrar siquiera una mención)

He aquí un recorte del rotochop (que también me ha dado infinidad de problemas) con un trozo de lo que llevo hecho de mapa, del que estoy asequiblemente orgulloso:



Y aquí otro del sistema básico que estoy utilizando para tener una idea básica de la "stuación" de cada región



El proyecto, es, en definitiva, un desierto de huecos, puntos vacíos y problemas que hay que solventar, pero después de tanto tiempo, es un proyecto que aunque sea a trancas y barrancas, avanza. Cojito, cayéndose todo el tiempo, pero al fin y al cabo avanzando.

Esto, que como comentaba al principio puede parecer un consuelo bastante humilde, a mí me resulta hoy por hoy algo muy alentador, y una de las pocas cosas de las que uno puede llegar a estar "seguro" (en cuanto a que siempre van a estar ahí), y aunque sea a un ritmo completamente cuestionable, siempre es preferible tener alguna seguridad en lo que se hace, y la única forma de hacer las cosas bien, es aprendiendo cómo no hacerlas mal (y ni siquiera esto nos dará una seguridad absoluta, aunque si nos ayudará a sentirla como tal), y como comentaba al principio, eso se aprende a fuerza de ensaño y error, principalmente.

Como dato final, dejaré una anécdota, y es que si os fijáis en la distribución tierra-mar del mapa y conseguís dejar de lado las letras y las montañas, veréis que la estructuración lógica era el mar donde está la tierra y vice versa. Un detalle al que le estuve dando vueltas durante días, tras lo que llegué a la conclusión de que en algún punto mi subconsciente decidió poner tierra y agua del revés.

Buenas noches y como siempre gracias por leer (especialmente estas entradas autoconclusivas y siesas)


Carlos Garrido